El espanol no es una lengua de declinaciones y casos, sino de categorias y accidentes gramaticales; el unico vestigio de declinacion se conserva en los pronombres personales.
El problema fundamental para la traduccion, sin embargo, lo representaron las diferentes maneras de mirar la accion del verbo que existen en el griego moderno. Es decir, el aspecto de la accion donde predomina la repeticion, la costumbre o la duracion, para lo cual en griego existen formas y modelos claros de conjugacion. En espanol esto se indica basicamente mediante perifrasis verbales o con ayuda del adverbio, con lo que se indica el como, el cuando y el cuanto de la duracion de un acto. Esta nocion se ha traducido como "continuo" y en su momento se explica con ejemplos en que consiste y se da una idea de como puede ser entendido en espanol. Es el concepto que mayores problemas presenta al estudiante de habla hispana, sobre todo en la practica.
Los otros casos que tienen peculiaridades son las formas impersonales del verbo: el infinitivo, que se da en griego de manera perifrastica pues estrictamente hablando no existe; el gerundio, que el griego ampara bajo la misma categoria del participio, y que en algunos casos difieren en el uso con respecto al espanol.
Asimismo, las diatesis del verbo, que son cuatro en griego y que incluyen lo que en espanol se conoce como verbos reflexivos y verbos intransitivos, ademas de las voces pasiva y activa.
En si, estos ultimos casos no representan problema, ya que existen formas analogas en el espanol para traducirlas si se pone atencion a la funcion dentro de la frase.
El vocabulario representa unicamente los terminos aparecidos en los textos. Y en consecuencia, la traduccion propuesta se limita a dar el sentido del termino en un contexto preciso.